Claves para el descanso productivo

July 31, 2012 11:19 by Zona Empleo EDH

Claves para el descanso productivo

EDH

 

Hay empleados que toman vacaciones y no dejan de pensar en el trabajo; aunque no es malo estar al tanto de lo que ocurre en la oficina, a la larga puede causar problemas.

 
Hacer una pausa laboral en las vacaciones de agosto reconforta a un empleado. La persona se siente más lúcida, hace sus actividades con mayor rapidez e, incluso, a veces los proyectos más creativos surgen en ese periodo de relajación.
No todo es fácil al gozar ese receso. El primer detalle es lograr desconectarse de las preocupaciones del trabajo. El problema es que la tecnología y la necesidad de ser un empleado 24/7 (24 horas, 7 días de la semana) son factores que dificultan la ruptura con la dinámica laboral. 
Aquí la regla es disciplinarse, si el trabajador se va con algún pendiente puede programarse para leer su correo en determinados momentos y contestar sólo los mensajes urgentes. Se puede asignar una hora al día para correos y llamadas o intercalar esa actividad. 
El lío es que la persona cansada se desmotiva, termina por ser menos productiva y comienza a somatizar, es decir, refiere problemas de salud relacionados con su estrés.
Lograr que una ausencia sea agradable y permita que quienes salgan estén concentrados en su descanso, implica que jefes y subordinados tengan comunicación y coordinación de las actividades. Si se logra eso, los días no se resentirán y se podrán cubrir los objetivos de la empresa, 
 
Mejor reposo mayor producción
 
¿Qué tienen que ver las vacaciones con el rendimiento laboral? De acuerdo con los psicólogos industriales, todo. Pero ese hecho no ha tenido mucha aceptación en algunas corporaciones. La mayoría de las personas se llevan el trabajo en su viaje vacacional, de una forma o de otra.
Entonces, ¿cuál es el problema? El hecho es que las vacaciones son tan importantes como el dormir y afecta de la misma manera como cuando alguien no duerme lo suficiente, de acuerdo con médicos y psicoterapeutas. Así como la falta de dormir disminuye la habilidad para pensar claramente y actuar decisivamente, la falta de tiempo de descanso evita que se use de manera efectiva la información recibida. 
La falta de dormir y el no disfrutar de tiempo de descanso tienen un impacto negativo en su tiempo de reflexión, en la resiliencia (capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas) en general y en la disminución de las defensas del sistema inmunológico.
 
El no tener actividades de esparcimiento le tornan una persona agresiva, y a veces le convierten en un crítico en exceso con las personas en su organización. Al no tomar vacaciones no sólo se hace daño la persona a si misma. Es más que eso.
La amarga ironía es que los que no toman vacaciones normalmente piensan que le hacen a todos un favor al continuar trabajando hasta el desfallecimiento. 
Pero realmente, le están haciendo daño a todos, en especial a sus compañeros de trabajo, a los supervisores inmediatos, a su organización, a sus familias y a ellos mismos. La adicción al trabajo no es buena.  Como en otras adicciones, usualmente debe tocar fondo antes que pueda reunir el coraje y valentía para cambiar.
      
Vacaciones verdes un respiro para el cerebro
 
Para algunos pronto comienzan las ansiadas vacaciones. Abandonar la urbe se convierte en el objetivo prioritario, a pesar incluso de la crisis. Y no es solo una merecida recompensa por un duro trabajo y de incertidumbre. Es una cuestión de salud mental.
Y es que, según la teoría del biólogo Edward O. Wilson, la especie humana necesita el contacto con la naturaleza para sentirse sana y feliz.  Así cuanto más verde es el entorno que se habita, menos frecuentes son las enfermedades cardiovasculares y pulmonares, algo que está directamente relacionado con la contaminación, pero también es menor la probabilidad de sufrir diabetes, depresión o trastornos de ansiedad. 
 
En cambio, vivir con menos naturaleza alrededor acelera el envejecimiento, según un estudio publicado en 2009 por la socióloga Jolanda Maas, del Instituto EMGO de Salud y Asistencia Sanitaria de Ámsterdam, Holanda. Los estudios de Maas le han llevado a asegurar que los espacios verdes actúan como un amortiguador de las perniciosas repercusiones del estrés en la salud.
Otros investigadores han demostrado que vivir cerca de la naturaleza aumenta la esperanza de vida, según menciona la psicóloga Pilar Quijada en www.abc.es
Al parecer un paseo por el campo ayuda a refrescar la atención voluntaria, la que se pone en marcha cuando un tema fascina. Además permite al cerebro recuperarse de los ruidos y luces de la ciudad, que se relaja por la acción de la luz natural, el sonido de los pájaros o el susurro de las hojas mecidas por el viento. 
 
Los que se quedan en la urbe tienen más ruido, menos espacio disponible, falta de zonas verdes, mayor estrés, fragmentación social y menor tiempo para las relaciones familiares, además, esa falta de descanso después repercute en el trabajo. 
 
Consejos vacacionales
 
•Asegúrense de tomar mucha agua si van a estar afuera en el calor y el sol para evitar la deshidratación.
 
•Inicie o continúe con la rutina de ejercicios, de esta manera se mantendrá activo y evitará la holgazanería.
 
•Duerma lo necesario o haga pequeñas siestas por la tarde, esto le permitirá que su mente se relaje más.
 
•Tome sus vacaciones como experiencias de aprendizaje. Introducir nueva información a su cerebro será un gran estímulo para su mente.
 
•Fortifique la unión familiar. Compartir experiencias con su pareja e hijos fortalece su eficiencia e interés en la familia y el trabajo.
 
•Realice caminatas en lugar en vez de usar el vehículo. Prefiera los sitios para pasear de un lado a otro y subir y bajar escaleras.
 
•Salir de la ciudad implica alejarse de la contaminación visual, auditiva y ambiental, por eso es recomendable viajar al campo.
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Categories: Consejos laborales

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