Estudios superiores, garantía para alcanzar metas

January 24, 2013 15:02 by Zona Empleo EDH

Marielos Ramírez EDH

 

Estudios superiores, garantía para alcanzar metasEl mercado laboral ha cambiado de forma drástica en los últimos años, es por ello que obtener un título universitario o de postgrado es ganancia en este mundo competitivo, sobre todo para quienes buscan crecer profesionalmente.

 
¿Vale la pena el tiempo, el esfuerzo y el dinero invertido para continuar estudiando una carrera universitaria?, o...  ¿eres uno de los que piensan que un título universitario o de postgrado es solo un papel con poco valor en la realidad?
Hace más de 10 años, Ricardo Ardón puso en la balanza esas dos interrogantes. No tuvo que pensarlo mucho porque se dio cuenta que ser técnico automotriz solo le permitiría abrirse un pequeño camino hacia el éxito.
"Continuar estudiando era la mejor decisión para aspirar a tener un mejor trabajo y más ingresos económicos", afirmó con toda seguridad.
Nació en el seno de una familia de bajos recursos económicos; es por ello que al graduarse de Técnico automotriz su prioridad fue encontrar de inmediato un trabajo que le permitiera solventar las necesidades básicas de sus padres.
 
Lo consiguió. El mismo instituto tecnológico donde estudió le dio la oportunidad en el 2000 de obtener su primer empleo y las primeras experiencias dentro del ramo; pero jamás quitó el dedo del renglón y decidió seguir con una ingeniería afín.
Desde el 2005 empezó una vida de sacrificio, entrega y mucha perseverancia en la que continúa con paso seguro ya que la Ingeniería Industrial así se lo demanda a Ricardo.
 Después de laborar como mecánico en el taller automotriz del Instituto Tecnológico Centroamericano, ITCA, hoy a sus 35 años administra este mismo lugar que lo vio ensuciarse para bajar una caja de motor o simplemente cambiarle el aceite a los automóviles de sus clientes.
 
"Valió la pena, esa necesidad de crecer te hace no darte por vencido", dijo con aires de satisfacción.
Martha Guevara de Clará comparte ese mismo sentimiento, ya que graduarse de secretaria ejecutiva bilingüe hace cerca de 15 años solo fue el primer paso hacia un mundo lleno de retos.
A sus 38 años dice sentirse realizada de ser la responsable de la Unidad de control de documentos del sistema de gestión de calidad, en la Universidad Francisco Gavidia; un triunfo que vino de la mano con la decisión que tomó hace más de 10 años de estudiar licenciatura en Mercadotecnia y Publicidad, en la misma institución donde trabaja.
Ricardo y Martha concuerdan que un título universitario no solo les permitió ampliar sus conocimientos y ponerlos en práctica en su lugar de trabajo, sino que les abrió las puertas hacia mejores oportunidades laborales.
Los profesionales tienen muy claro que así como la tecnología revoluciona este mundo, los empleadores buscan en la actualidad un nivel de educación superior que garantice la calidad y la experiencia de la mano de obra que contratan.
 
Oportunidad de triunfar
 
Según el jefe de la Unidad de nuevo Ingreso de la Universidad Tecnológica, UTEC, Carlos Juárez, cerca del 70% de las personas que deciden seguir estudiando ya poseen un estatus laboral.
Lo anterior lo basa en los datos de registro de nuevo ingreso 2012, lo que significa, según sus palabras, que existe un gran interés de las personas por mejorar su empleabilidad dentro de la organización gracias al desarrollo de sus habilidades y aptitudes, o fuera de ella, lo que la vuelve una persona valiosa en otras áreas.
 
De acuerdo a los registros de la UTEC, los rangos de edad de las personas que deciden iniciar sus estudios de educación superior son: 19%, entre 15 y 18 años; 21% entre 19 y 21; 23% de 22 a 24; 21.95% de 25 a 27 años, y 14.68% desde 27 años en adelante.
Para Juárez, la mayoría busca primero obtener un empleo, antes de ingresar al mundo universitario. El tema de empleabilidad y emprendedurismo tiende a ser una de las constantes más importantes para este sector.
De ahí que una carrera universitaria se vuelve un requisito para que un empleado obtenga un trabajo en condiciones básicas dentro del mercado laboral. Juárez asegura que la competitividad está obligando a las personas a buscar un estudio a nivel superior.
"Las empresas buscan mejorar su perfil frente a otras organizaciones. En la medida de que todos los empleados reciban una educación universitaria, hace que el perfil de la empresa mejore", recalcó.
 
Añade que una licenciatura tampoco garantiza en la actualidad el éxito profesional; hoy, esta debe ir acompañada con otras competencias básicas que las empresas están desarrollando, entre ellas el conocimiento de herramientas informáticas y el idioma inglés; y las carreras de postgrado como las maestrías y doctorados.
Los datos de la UTEC revelan que el 100% de las ofertas de empleo a nivel gerencial que publican las empresas, exigen no solo ese tipo de formación, sino carreras de postgrados en áreas de especialización.
Para el rector de la Universidad Francisco Gavidia, Ingeniero Mario Ruiz, un título universitario o de postgrado es siempre una abismal ventaja en el mercado laboral.
Ruiz está convencido que una persona laboralmente activa posee más ventajas sobre aquel que no trabaja, porque puede ampliar y actualizar sus conocimientos, ser más eficaz y eficiente, y tiene la oportunidad de ascender dentro de la empresa u obtener un trabajo mejor remunerado.
 
"La persona que se va formando certifica sus capacidades y su rendimiento como profesional. Lo más importante es que desarrollan la capacidad de seguir aprendiendo", aseguró.
También agregó que la educación superior es un ascensor social porque la gente tiene la capacidad de seguir aprendiendo y despierta el deseo de continuar escalando posiciones dentro de la empresa donde labora.
"Un país de reprobados es un país de mediocres", dice Ruiz. Es por ello que asegura que los jóvenes y los "no tan jóvenes" deben seguir estudiando, sin importar la edad.
Pese a la importancia de la educación superior, para un empleado el peor enemigo es el tiempo. No obstante, en universidades como la Francisco Gavidia y la UTEC existe la modalidad de estudiar de forma virtual.
Esta educación a distancia sugiere ventajas de tiempo y de espacio para los alumnos que desean obtener un título universitario o de postgrado.
 
Créditos para estudio
 
•La UTEC tiene un programa de asesoría y para aquellos alumnos que ya han cursado por lo menos un ciclo de estudio, pueden someterse a examen socioeconómico para obtener una ayuda financiera. También asesora a los estudiantes a buscar instituciones bancarias más flexibles para otorgar este tipo de financiamientos.
 
•La Universidad Francisco Gavidia cuenta con programas de becas otorgada por Rectoría y alianzas estratégicas con la banca nacional para ayudarle al estudiante a acceder a un financiamiento.
 
•La Banca nacional brinda créditos educativos, que cuentan con la asesoría de la Banca de Desarrollo de El Salvador, BANDESAL. Se ofrecen a los estudiantes salvadoreños una línea de crédito para continuar estudios académicos.
 
•El Banco Agrícola tiene una línea de crédito especializada, CrediEstudio, con alternativas de financiamiento de estudios de pregrado, grado, postgrado, entre otros tipos. Posee además alianzas estratégicas con instituciones como la Universidad José Simeón Cañas, Escuela Superior de Economía y Negocios, Universidad Evangélica, INCAE, ITCA-Fepade, Universidad Don Bosco, UFG y UTEC.
 
•Citi Bank ofrece préstamos personales para estudios. El financiamiento, el plazo y la tasa dependerá del perfil del solicitante. Además, la cantidad de requisitos son mínimos, solo necesita llenar una solicitud de créditos, presentar un comprobante de ingreso y los documentos de identidad, y por ser una persona laboralmente activa no necesita fiador.
 
"Estoy feliz y realizado" Mario Toledo, 40 años
 
A pesar de las limitantes económicas de su familia,  Mario siempre quiso ser "alguien en la vida", como le insistía su madre.
A los 19 años decidió trabajar como ayudante de albañil, mientras por las noches el pupitre de un instituto nacional era testigo mudo de su sacrificio y entrega.
Mario quería graduarse de bachiller para tener el puesto de bodeguero en esa misma empresa. La fortuna no estaba de su lado y la compañía cerró operaciones.
Los deseos estudiar continuaron y en 1994 recibió el anhelado título, aunque este no le permitió de inmediato tener mejores oportunidades laborales y debió regresar a la dura faena de la construcción.
 
 Dos años después, la perseverancia de Mario lo llevó a ser parte de una asociación de ingenieros y arquitectos que lo contrató como mensajero. Ahí  supo de las oportunidades de estudio en la Universidad Francisco Gavidia, la única condición era trabajar en esa institución.
Las  vacantes eran de ordenanzas. "Para mí eso no era problema, venía de ser albañil", dijo. Así que aceptó sin titubear y, en el 2000, empezó su carrera de Licenciatura en Contaduría con el apoyo de un programa de becas para los empleados.
En el 2009, y después de adquirir experiencia en varias áreas dentro de la universidad, se graduó. Hoy, Mario se desempeña en el departamento de Tesorería, liquidando todas las erogaciones de la institución. Su historia es todo un ejemplo de perseverancia a imitar.
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Categories: Consejos laborales | Formando estudiantes profesionales

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